Volaste como las cigüeñas
cuando el invierno empezaba a rondarte
Quedamos muñecos de nieve
con brazos de rama y ojos de botón
Robaste a la primavera
y hoy ya no hay nada entre invierno y verano
Tan solo muñecos de nieve
que nos desangramos deshechos al Sol
Te fuiste y ahora queda un hueco
tan grande que no hay nada con que llenarlo
Quedamos cosiendo pedazos
de un traje sin hilos, ni aguja o patrón
Dejaste un silencio tan sordo
que no hay sinfonía que llene el vacío
Tan solo juntamos pedazos
y nos faltan trozos en el corazón
No sé donde estás pero se que en el cielo no estás
sentado a la izquierda de un Dios solo se admiten ceros
No sé donde estás pero en el infierno no estás
no hay horno capaz de quemar lo que guardaste dentro
Engañaste al dolor y te fuiste virgen de las sombras
Bailaste al orgullo y saliste siempre victorioso
Siempre con la palabra precisa, siempre siendo tú
Zarpaste con la madrugada
de viaje hacia tierras que no conocías
Quedamos en tierra la tripulación
y también el segundo de a bordo
Tomaste rumbo con un viento
sin nombre y hacía una dirección imposible
Tan solo pudimos mirarte partir
despedirte solo desde dentro.
MIDNIGHTER TRENT (Javier Orta) A mi padre