Autobiográficas

07 .- Seguiré brillando

Llegada cierta edad (Menos de 30) en la que uno empieza a sentirse de vuelta de todo sin imaginarse la pila de hostias que te tiene reservada la vida, me sentí con fuerzas y ganas de comenzar a hacer mis primeras actuaciones como cantante, intérprete y compositor para así dar testimonio y guía al homo sapiens de mi obra inmortal y del timbre único y maravilloso de mi voz. De esta forma empecé a oficializar mis bolos que, salvo algún evento benéfico extraordinario en mi pueblo y como nota de variedad al no cantar flamenco, e incontádas veces en botellones playeros y parqueros según la época del año por aquello de intentar conquistar con mi voz lo que mi labia y desde luego mi físico (Estaba gordo y blancuzco) no habían logrado, comenzó así mi vida de Artista/Músico/Autor/Buitre en la que fui subiendo guitarra, armónica y “Ego” por los escenarios con buena aceptación por el público femenino y los moscones que tenían alrededor y el público variopinto en general. Me hice colega de otros artistas a la par que rival de sus “Egos” que tampoco eran moco de pavo.
Y así, con otros endiosados cantautores mal revestidos de falsa e hipócrita modestia, organizamos un circuito de artistas por la ciudad de Huelva, con algunas escapadas a pueblos de interior en invierno y a los costeros llegada la primavera, incluso hicimos alguna visita a la capital andaluza.

Aproveché mis estudios para mayor de máquinas (El que lleva los motores de los barcos) que cursé en la Escuela de Formación Náutico Pesquera Stella Maris (Que todos llamábamos “La escuela pá la mar”) en la que mi hermano, el capitán de barcos, me metió sin preguntarme si quería estudiar algo de lo que enseñaban ahí, sita en la ciudad de Huelva, para revisitar viejas amistades y alimentar y explotar las nuevas.

Así conocí a Bustamante (Nada que ver con el que salió en OT) que era estudiante de Mayor de Máquinas y uno de esos tipos que a la media hora de conocerlo, ya estas de él hasta los mismos huevos de aguantarlo para siempre. Lejos de darse cuenta de mi rechazo, sentía una especie de atracción hacia mi, nada sexual puesto que tenía una novia de la que hablaba las pocas veces que no lo hacía de sí mismo. El fulano tenía menos personalidad que un grillo, así al poco de conocerme, vestía como yo, escuchaba la misma música que yo y hasta copiaba(Calcaba) mis frases, gestos y expresiones. Empezó a seguirme a todos lados y era habilidoso y difícil de dar esquinazo además de poseer el poder del don de la ubicuidad y aparecer siempre por donde yo quería perderme solo. Hasta que llegó un día de esos que te pilla que todo te da igual y no sabes que hacer con tu vida y se acercó a darme el parte de sus actividades de la tarde contándome que iba a “Los Cármenes” (Urbanización de la ciudad Onubense que se peta durante el curso universitario por su proximidad a las facultades) a ver a su chica. Le dije que lo acompañaba tras sopesar mis alternativas que consistían en mirar mi ombligo, disertar conmigo mismo si Holden se traicionó asimismo al decidir seguir en el mundo por amor a su hermanita y seguir velando entre el centeno y también podía masturbarme, pero todo eso lo podía hacer más tarde en mi habitación, en aquel colegio las habitaciones eran compartidas salvo la mía porque al Yonki de mi compañero le molestaban mis ronquidos y eso que sus pies desprendían cloroformo puro, después lo expulsaron por pillarlo fumando “Basuco” y por último lo encarcelaron por intentar quemar con un bote de gasolina para mecheros Zippo a un profesor que lo había suspendido, vamos, una joyita de persona.
En esa época de mi vida, lo mismo escuchaba a Pablo Milanés que a los Accept, aunque ya vestía el luto del Heavy siempre con la particular costumbre de llevar portadas de pelis y cómics en lugar de las de las bandas rezando en mis camisetas y sudaderas amén de algunas que me hice en una tienda de esas de Autobombo’s People, con frases en inglés del tipo (Javier Orta The Legend). Este fulano vestía así pero a lo cutre, camisetas negras de Titanlux (Os lo juro) y hasta se hizo una con un tigre que ponía (The Tiger legend of Javier Orta) que llevaba con orgullo sin pararse a pensar lo Inquietante y Gay que quedaba que él la llevara.
Partimos montándonos en el bus urbano y yo iba repasando mentalmente “The Wall” de Pink Floyd mientras su boca se movía y emitía sonidos y hacía todo tipo de muecas y gestos con sus manos que se acentuaron en pleno solo del Comfortably Numb que en mi mente sonaba aun más tremendo que en el disco. Aterricé en el bus, justo para escucharle decir “Nos bajamos aquí tío, yo ya no se que hacer, siento que nos estamos distanciando...” y continúo con su conversación-monólogo.
-Háblalo con ella.
Le espeté para hacer ver que había estado escuchando (Mentira podrida). No dirigimos a un complejo de bloques, pulsó el 7D de un panel enorme, se identificó y subimos en un ascensor a un piso de estudiantes con 3 chicas a las que no conocía y al que yo iba con la firme intención de merendar de gratis copiosamente.
Me presentó a quien nos abrió la puerta, Almudena (Almu), a Rocío y a su novia Carmen, que estaba en el extremo de un sofá de esos de 4 plazas de los antiguos que parece que miden 10 metros de largo. Se puso a cuatro patas en el sofá, y avanzó hacia nosotros como un gato ataviada con un pijama de verano que consistía en unos Shorts cortitos y una camiseta de Asitas. Como estaba en su casa, no llevaba sostén así que sus pechos venían hacia mi bailando visibles, libres y alegres mientras su voz cantarina preguntaba a su novio ”Pero es Javier? Javier Orta? De verdad?” Como si yo fuera una Estrella de cine o del deporte (Yo, jajajaaa). Cuando fui capaz de levantar mi vista de aquellos pechos y su baile hipnótico, me encontré primero con una bonita sonrisa y más arriba con unos ojos verdes muy grandes y muy abiertos mirándome como se mira al famoso que admiras y tienes delante de ti. Le fui a dar los dos besos correspondientes y no sé si fue a propósito (Por supuesto) o accidentalmente (Accidente provocado y deseado por todas las partes) pero nos besamos en los labios y perdimos la noción del tiempo, a juzgar por los comentarios de Bustamante “¡Eh! ¿Que clase de saludo es ese?” Dijo bromeando y la cara de reproche y circunstancias con los brazos abiertos de “Almu” su amiga y compañera de piso era un poema también. A mi me salió una carcajada nerviosa mientras notaba que me ruborizaba y Almu salió al rescate de Carmen y se la llevó a preparar algo de merendar, la otra compañera se había ido. De pronto, sentí que tenía que acortar mi visita o haría algo de lo que, a buen seguro, no me iba a arrepentir pero mi mente me decía lo contrario que mi corazón y que mi sangre que bombeaba con fuerza al mismo sitio. La cafetera de mis pensamientos estaba en plena ebullición sopesando la importancia y negatividad de la traición en comparación con su gran rendimiento. Para colmo, Bustamante ejercía de Celestino, ajeno a la química eléctrica que se había creado entre su pareja y yo. “Si este viernes vas a cantar, avisa a Carmen que se queda a estudiar este finde. Carmen dale tu número de móvil a Javi y quedáis” Nos decía aquel aspirante a cornudo. Yo iba juzgando que el peso de la lealtad a lo correcto y lo ético compensaba poco, que lo sublime de la honradez es insatisfactorio y que dar el valor justo a cada uno pierde aire frente a lo apetecible de lo prohibido, que aceptar cada golpe que el destino haga pagar es menos duro y queda amortiguado si a veces, se los lleva un tercero. Mientras luchaba conmigo mismo para evitar todo eso, apuntaba el móvil de Carmen en mi móvil mientras nos cruzamos miradas furtivas, pícaras y tiernas, estableciendo un vínculo entre nosotros que no habíamos pretendido ni podíamos obviar.
Salí de allí agradeciendo que en la tarde-noche hubiera refrescado. En el camino de vuelta a la “EFNP Stella Maris” (Escuela pá la mar), yo iba pensando en Carmen, en sus pechos, en sus ojos, en sus labios y en que coño me había sucedido, ajeno por completo a Bustamante y lo que estuviera diciendo. De repente me encontraba en mi habitación con aquel pelmazo mirándome con cara de interrogación. Pregunté.
-¿Se supone que tengo que decir algo?

A continuación aquel bobo me dijo que si podía invitar a su chica al concierto de cantautores que hacíamos el próximo viernes y que si no me importaba acompañarla a su piso en “Los Cármenes”, que si se me hacía tarde me quedara a dormir en el sofá (El sofá en el que vi a Carmen por primera vez caminando como un gato con sus preciosos pechos bamboleándose alegremente hacia mi). Hice un esfuerzo sobrehumano para apartar al diablo que me pinchaba los huevos y hacía que estos se hincharan y saqué con desgana el Pagafantas de la corrección y la moral con ganas de aplastar a Pepito Grillo donde quiera que estuviera, de un pisotón e irme esa misma noche al piso aquel. Cuando empecé a hablar me parecía estar oyendo algún personaje coñazo de esos adultos aconsejando al protagonista en esas pelis malas americanas de adolescentes de más de 35 años que todavía van al instituto.

-A ver tío, no puedes ir organizando las vidas de la gente sin pararte a pensar que estás pidiendo y a quien. Tu chica parece una tía muy maja (Y atractiva), independiente (Y sensual), pero podemos tener otros planes diferentes a los que has pensado tú. No puedes ir organizándole el finde y la vida. Tampoco puedes organizarme a mí lo que tengo que hacer, puedo tener mis propios planes y...

-Entonces, ¿No te cae bien Carmen?

Me interrumpió aquel idiota integral. “¿Que si me cae bien? Pues claro que me cae bien, quiero acariciarla de arriba a abajo y besarla y hacerle el amor hasta quedarme sin fuerzas...”

-Si que me cae bien, pero tienes que entender que...

-¡Pues quedáis el viernes por la tarde! Yo me volveré a Ayamonte porque Huelva me agobia.

Quise abofetearlo en ese momento, pero me sentí vencido.
Al poco entro en mi habitación Richie, un colega de esos que usaba mi cuarto, mi mesa de estudio, mi radio-cd, a veces hasta mi ropa, entre otras cosas porque era buen colega y también porque nunca cerraba con llave mi habitación. Además solía quedar con él para hablar, fumar, estudiar, escuchar música hasta las 1000h. Le dije a Bustamante que habíamos quedado para estudiar matando con la mirada a Richie cuando preguntó “¿Ah si?” Y por fin conseguí que se fuera justo antes de que lo estrangulara. Richie me habló.

-Tu móvil está encima de la cama.

-¿Y?
Respondí sin paciencia, al parecer tenía que significar algo que estuviera encima de la cama.

-Nada, que tienes 16 llamadas perdidas y lo menos 20 SMS (Os acordáis?) de una tal Carmen.

-¡¡JODEEEEEEEER!!

Grité desesperado. A continuación opté por contar mi experiencia y situación a Richie más por desahogarme que por pedir su opinión. Sabía que su opinión por justa y sensata que fuera , no iba a ser tenida en cuenta en cuanto me llamara Carmen o la volviera a ver. Las palabras de Richie fueron sabias y ¿Porqué no decirlo? Me vinieron bien y eran las que necesitaba.

“Cuando ocurre algo así no puedes luchar contra ello Quillo. Es una de esas cosas bonitas que suceden de vez en cuando y la conciencia no puede ni debe estropearlo ni afearlo. Disfrutad a tope del momento y procurad no resultar salir heridos, aunque eso va a ser casi imposible.” Me dejó perplejo el colega y desde ese día lo vi con una admiración que, anteriormente, jamás me planteé.

Aguanté hasta el viernes como un campeón, en realidad solo quedaban dos días, y me concentré en el concierto cuanto pude, sobre todo, tras mandar un SMS a Carmen con la dirección y hora del evento. Carlos apareció como cada vez que tenía un bolo para comer, pasar la tarde y poner caras raras al ver mi Set-List y cambiarme el orden de los temas como le salía de los cojones. Aunque me conocía bastante y me notó raro. Me preguntó y le conté por encima quitándole importancia. Cuando terminé me dijo.

-Joder Javito, estás hasta las trancas por ella y casi no habéis hablado. A poco que folle medio bien te casas.

-Casi no la he visto.

Fue mi respuesta o queja. Y nos reímos.
Cuando llegó la hora de empezar el concierto no había llegado. Canté un tanto triste y decepcionado “Ojalá” de Silvio con mi amigo Eloy a la guitarra, mirando sin mirar al público. No fue hasta que empecé a tocar mi tema de cosecha propia favorito “Capítulo Diez” que vi aparecer su rostro con expresión de disculpa y a mí se me iluminó la vida. Hice un recital sin tregua ni descanso dedicado a ella sin olvidarme del público ni de ver las evoluciones de Carlos que adivinó en seguida quien era ella y se dedicó a su amiga “Almu” con quien a medio bolo ya se estaba besando. Pensé, aún hoy lo hago “Que habilidad tiene el tío”
Tras el concierto, fuimos a su piso, al de ellas, los cuatro. Allí dejamos que el deseo diera paso a los besos, y de ahí, a todo lo que se puede imaginar pero queda feo contarlo.

Había algo que no sabía como enfocar con Carmen, era servicial y sumisa. No concebía que para mí, era muy importante que ella disfrutara y que eso era parte esencial del sexo. Me seguía tratando como si yo fuera una celebridad (Cosa que a mi me incomodaba bastante) y le parecía que actuar así, era como faltarme el respeto. En realidad había mucho más bajo todo eso, traumas, complejos, menosprecios y cosas aún peores. Sin querer, tuve la suerte de dar con la tecla exacta. Le enseñé a poner a todo el mundo en segundo plano y que la persona más importante del mundo fuera ella misma, porque si no, nunca podría amar de verdad ni satisfacer de verdad a nadie, al menos a quienes necesitamos un mínimo de sentimientos para el sexo.

En cuanto a su novio Bustamante, me planté delante y le canté lo que pasaba a las dos semanas. Pasó por los cinco estados del duelo en poco más de media hora. No me creyó, me amenazó a mí y a ella, trató de convencerme para que lo ayudara a volver con ella, lloró un rato reprochándome sin amenazas y nos deseó que nos fuera muy bien. Nada que reprochar al pobre cabrón. Encima, siguió robando mis frases y dándome el coñazo cada vez que podía.

Carmen poco a poco fue liberándose de aquello que la oprimía y desarrollando todo el enorme potencial que tenía. Aprendió a sacar el máximo de las cosas como ya quisiera yo hacerlo, fue generosa y exigente en el sexo, llegamos a la plenitud del climax muchas veces. Progresó mucho como estudiante y estudio varias carreras a la vez, consiguiendo becas y mecenazgos de empresas científicas. Yo la admiraba, aunque por dentro sufría que por sus estudios nuestra relación fuera más esporádica aunque igual de ardiente y apasionada, el vínculo seguía fuerte.

Cuando terminó un máster de ingeniería (Uno de verdad no como otros), acabábamos de hacer el amor y me anunció que se marchaba a Italia a trabajar en un nuevo impulsor de Hadrones (Un acelerador de partículas os sonará más, aunque si sois como yo, os quedareis igual) y me pidió que me fuera con ella. Contesté que no, yo sólo iba a ser un lastre, un freno en su ascenso y le dije que ella era la persona más admirable que conocía, que era increíble, inteligente y espectacular.

La llevé con Carlos al aeropuerto una semana después, Carlos esperó en el coche.
Me besó con veneración y me citó el título de la canción de Pink Floyd “Shine On You Crazy Diamond”, aún hoy cuando escucho esa canción, me trae a Carmen andando a gatas hacia mi por el sofá con sus pechos bailando libres , su bonita sonrisa y sus enormes ojos verdes.
Carlos me llevó a casa y me ayudó a vivir con esa herida que nunca se cerrará

Epílogo.
Un año después me envió la invitación a su boda con Mario un italiano guaperas también científico. No fui aunque le mande una carta con mis mejores deseos. Al siguiente año me envió desde Ginebra, una foto del primer hijo de ambos. También traía una nota.
“Este es Javier, mi hijo. Mario y yo somos felices y trabajamos juntos.
Te quiero mucho, se que tu también, por eso no has venido a verme, nuestro vínculo continúa ahí por siempre.
Sigue brillando loco diamante.

MIDNIGHTER TRENT (Javier Orta)

 

Comentarios   

#6 Moshe 22-10-2024 07:29
Great blog! Do you have any tips and hints for aspiring writers?
I'm hoping to start my own blog soon but I'm a little
lost on everything. Would you suggest starting with a free platform like Wordpress or goo for a paid option?
There are so many options out there that I'm totally confused ..

Any tips? Cheers!

my webplage - Dakota: https://otona-novel.jp/viewuser/index/640913/?guid=ON
#5 Koby 11-10-2024 08:11
I wwas suggested this website by my cousin. I am not sure whether this post is written bby him as no one else know such detailed about my trouble.
You're incredible! Thanks!

Here is my page :: Starity.Hu: https://Starity.hu/profil/387411-joycasinoru/
#4 Myron 10-10-2024 21:07
Thanks for sharing your thoughts about %meta_keyword%.
Regards

Feel free to surf to my webpage https://Lvivforum.pp.ua/: https://Lvivforum.pp.ua/
#3 Stormy 09-10-2024 12:39
Superb, what a website it is! This websit presents useful data to us,
keep it up.

Alsoo visit my website ... Ernie: https://Wasliestdu.de/rezension/mit-the-black-game-hat-die-autorin-eine-leicht-erotische-lektuere-geschaffen-das-ende
#2 Nathaniel 07-10-2024 07:55
Because the admin of his site is working, no hesitation very rapidly it will be well-known, due to its feature contents.



Look iinto my webpage Https://Gotinstrumentals.com/: https://Gotinstrumentals.com/front/beats/beatsingle/twenty-fingers-rivais-389751
#1 Kassandra 05-10-2024 01:30
Hello There. I found your bllog using msn. This is a really well written article.

I'll make sure to bookmark it and return to read more of
your useful information. Thanks for the post. I'll definitely comeback.


Feeel free to visit my page - lvivforum.pp.ua: https://lvivforum.pp.ua/

Es necesario registrarse para comentar.

Buscar