Faltaba poco pero aún tardaría en llegar. Finstro estaba cerca, no lo veía pero sentía su presencia, tenía que estar a tiempo. Canela aullaba, eso ayudaba a saber que el lugar al que tenía que llegar estaba cerca porque cada vez se escuchaba más fuerte. Desde que comenzó la ofensiva de la civilización, se habían alejado de la frontera “Charito”, ya no era segura.
Finstro controlaba si alguien había conseguido entrar y atravesar el escudo que protegía. Se comunicaba con los animales y plantas de Falsobosque y con otros animales de fuera con una especie de conexión mental que llamaba “Canción Metal”. “Al fin y al cabo, Finstro es Madre, aunque no le encuentro explicación a la conexión con los animales de fuera” Se decía mientras apresuraba en la medida de lo posible su paso. Rosario no estaba y no sabía nada de él. Dos semanas atrás había salido a la civilización en busca de su familia y no había vuelto.
Los lastimeros aullidos de Canela sonaban muy cerca ya, o había calculado mal la distancia o la enorme San Bernardo se acercaba a ellos. Salió a un claro entre los árboles y allí la vio junto a Finstro, juntas sus cabezas como dos cabras montesas en pleno reto. Finstro parecía algo más contento, su humor había ido de mal en peor desde la partida de Rosario, tristón todo el rato y solo ronroneando canciones del infame lp de Metallica ST ANGER y de aquel grupo noruego satánico del movimiento “Inner circle” del Black metal noruego que se llamaba Mayhem. La noche anterior lo despertó empujándole con su enorme cabeza diciéndole “Rrrrrr... Canela nos llama... Rrrr... Algo le pasa a Rosario... Rrrr... ¡¡Nos vamos...!! Rrr...
Mientras recordaba todo eso, llegaron hasta el lugar donde estaba Canela. La enorme San Bernardo cesó sus lastimeros aullidos y empezó a comunicarse con Finstro, al menos eso entendió Roberto que solo vio como los dos animales mantenían sus cabezas unidas. Transcurrida aproximadamente media hora, se acercaron a él.
-Rrrr... Voy a meterte en “Canción Metal” para que estés en constante comunicación conmigo y puedas entender a Canela... Rrrr... Tienes mucho que asimilar y llevaría demasiado tiempo contártelo, estás dispuesto...? Rrr...
-Si, hazlo.
Entonces, el formidable animal, se acercó a Roberto y uniendo su frente a la de él, rugió y todo pareció estallar, sus sentidos se expandieron, sentía el tacto de cada cosa sin tocarla, veía más allá de lo posible, notaba el olor de cada cosa aunque estuviera a miles de kilómetros, una mezcla de sabores se agolpaban en su lengua sin darle tiempo a su cerebro a clasificarlos y escuchaba todo. Se sintió mareado y de pronto, una voz le guio antes de que su mente se colapsara.
“¡¡Escoge tu canción!!, ¡¡Hazlo ahora!!”
Pensó rápido y eligió “The Scarecrow de Avantasia” y centró sus pensamientos en su ritmo, consiguiendo calmar y dejar en un segundo plano sus sentidos y empezando a canalizar el río de información que inundaba su cabeza. Buscó a Rosario en ese río de información y no tardó en hallarlo en la canción “Cuando zarpa el amor” (Que hortera es el tío) pensó. Empezó a comunicarse con Rosario, como ninguno de los dos sabía interpretar la información telepática recurrieron a simular una conversación normal como si estuvieran el uno al lado del otro creando una imagen mental. Roberto empezó preguntando.
-"¿Como estás amigo?"
-"Nos han pasado muchas cosas Bambi, pero no soy tu amigo. Te narraré todo desde que salí a la civilización. Fui hecho prisionero y torturado, lo que me esperaba, pero después llegó un hombre que nos conocía a los dos. Era la versión real de Rómulo, aquel barbudo de nuestra primera expedición, solo que es mucho mayor, prácticamente un anciano. Se metieron en mi cabeza y me jodieron a base de bien. Ellos me enseñaron de dónde vengo, fui un estudiante de Botánica pero también me programaron para ser un asesino, una célula durmiente al servicio de los que dirigen todo, aunque algo les salió mal, ya que escapé de su control y he podido saber cual es su plan para acabar con Falsobosque. En aquel complejo tenían verdaderas fábricas de clonación. Copias tuyas y mías, y de todos los animales y plantas de Falsobosque. No vi ningún espécimen vivo, nuestras copias eran verdaderas chapuzas y no había ningún clón o intento de copiar a Finstro. Prendí fuego al complejo y destruí todo lo que había allí, pero ese complejo tenía el número 32 con lo que sospecho que era uno de muchos.
Roberto se balanceaba adelante y atrás sentado con las piernas cruzadas y Los ojos cerrados ante Finstro y Canela cuando empezó a preguntar.
-¿Pudiste saber si tenían tierra de Falsobosque?
-No estoy seguro, pero creo que si.
-¿No viste ninguno vivo?
-Ninguno, ya te lo he dicho.
-¿Había alguno volador o acuático?
-Había alguno con alas que de estar vivo podría haber volado y algún anfibio.
-¿Que van a hacer los hombres de allí con este lugar?
-Los hombres de allí ya no harán nada. Las órdenes del viejo Rómulo son detonar una bomba nuclear en el centro. Eso no hay forma de que lo impidamos.
-¿Cuanto puedes tardar en llegar a Falsobosque?
-Yá estoy aquí, he entrado por el norte. Por aquí todo es un poco distinto.
-¿Distinto por..?
-¡Hay voladores y acuáticos!
Roberto abrió los ojos alarmado. Se levantó y gritó a Finstro y Canela.
-¡¡¡Tenemos que ir hasta Madre!!!, ¡¡¡Tenemos que ir al centro de Falsobosque!!!, ¡¡Al fin ha sucedido lo que más temía!!
Se pusieron en marcha, seguidos de cerca por Roberto, que iba balbuceando sin parar “Tenemos que llegar a tiempo, tenemos que llegar...”.
Fue un camino sin tregua en el que Roberto ignoró el dolor de sus piernas y la falta de aliento. Al anochecer llegaron a la cueva en donde se habían enfrentado a la gran Espora. Rosario les esperaba allí con el fuego encendido.
-Habéis tardado mucho.
Dijo a modo de saludo. Acarició el lomo de Canela y apoyó su frente con la de Finstro como hacían siempre que se reencontraban, después se agachó en cuclillas frente a Roberto que se había sentado extenuado en el suelo.
-¿No tendrás café?
-No, Bambi no tengo café, solo tengo algo de whisky aquí.
Le dijo alargándole una petaca. Roberto la cogió bebiendo ávidamente, lo que hizo que el trago desembocara en una sucesión de toses.
-¿Cuando lanzarán el ataque nuclear?
-En unas 5 horas.
-Entonces no podemos hacer nada para que se detengan, no tenemos tiempo. Solo podremos observar cómo la mentira se sincera. Aunque podemos intentar avisar a todos a través de “Canción Metal”.
-Pero no todos los animales están conectados, no será suficiente...
Adujo Rosario.
-Efectivamente, pero será mucho más que nada.
Finstro miró a Roberto y asintió solemnemente. Se puso en pie entre ambos hombres, Canela se colocó frente a Finstro y a un gesto de Roberto, todos unieron sus cabezas y proyectaron una llamada mundial a través de “Canción Metal”.
Los animales y plantas de todo el mundo empezaron a comportarse de un modo extraño. Las plantas y algas se reprodujeron invadiendo puertos de mar que inmovilizaron los barcos, parando los barcos en alta mar y obligando a salir a la superficie a los submarinos. Los animales invadieron carreteras, vías de trenes y pistas de aeropuertos impidiendo la circulación y el despegue de aviones, dejaban alguna pista para que pudieran aterrizar las aeronaves en vuelo, las aves volaban en bandadas obligando a los pilotos de los aviones en vuelo a buscar el aeropuerto más cercano para aterrizar de emergencia. Se produjo un colapso mundial. El ejército de la alianza de civilizaciones se puso en movimiento, ayudando a la gente. Entonces Roberto gritó.
-iQue todos se dispersen!, ¡No podemos hacer nada más!
Y todos salieron bruscamente de “Canción Metal”.
-¿Qué es lo que hemos hecho Bambi? Hemos matado cientos de personas, quizá miles.
-Sí, pero hemos salvado millones. Porque ahora es cuando la mentira se sincera.
-Rrrr... Ya ha empezado... Rrr...
Sentenció Finstro.
Salieron fuera y vieron que los animales voladores planeaban extendidos cada pocos metros formando una red que abarcaba todo el cielo de Falsobosque que les abarcaba la vista. Una especie de zumbido lejano se iba acercando lentamente. Eran los drones que iban a detonar los artefactos nucleares. Después todo sucedió muy deprisa, el cielo latió, la tierra latió y entonces se produjo el silencio. Todos los voladores de Falsobosque cayeron al suelo inertes y el zumbido había cesado. Rosario se volvió hacia Roberto.
-No entiendo que es lo que ha pasado.
-Yá no hay más mentiras Rosario, Falsobosque se ha sincerado y nos ha enseñado que sigue dándonos una oportunidad, pero ahora sabemos que es mucho más fuerte que la civilización. Ahora sabemos que solo hemos tenido una ilusión de control. Todo comienza ahora, esperemos que no cometamos los mismos fallos u otros peores. Volvamos a nuestro campamento, creo que allí me queda bastante café.
-Rrrr... Café y whisky... Rrrr...
Se pusieron en camino.
El pulso electro magnético apagó todas las máquinas del mundo, internet, los teléfonos, las comunicaciones se interrumpieron, la red eléctrica dejó de funcionar, las baterías se descargaron. Hubo miles de muertes cuando la electricidad se murió.
Las personas se unieron rápidamente para poder sobrevivir. Todo empezaba y más pronto que tarde los que habían tenido el poder volverían a intentar tenerlo. Pero de momento no había esos sentimientos. Por primera vez en siglos toda la humanidad se había hermanado. Más tarde surgirían los que siempre quieren beneficiarse de las desgracias, los depredadores, los mensajeros del miedo intentarían sembrar de nuevo el mal en el mundo. A menos que nuestros héroes lo puedan impedir.
(Continuará)
MIDNIGHTER TRENT (Javier Orta)